Política 2.0 en la campaña presidencial de Sebastián Piñera
Hace apenas un año, Sebastián Piñera venció las Elecciones Presidenciales chilenas. El empresario hizo historia convirtiéndose en el primer mandatario no elegido por la Concertación desde el restablecimiento de la democracia en 1990. La campaña de Sebastián Piñera se presentaba complicada, dada la popularidad de la presidente Michelle Bachelet. Ante tremendo reto, la campaña de Sebastián Piñera apostó fuerte por la comunicación 2.0 como el eje fundamental en su carrera hacia el Palacio de La Moneda.
El trabajo de Piñera comenzó años antes de la cita con las urnas, mediante la formación de los “grupos de trabajo Tantauco”, que recorrieron el país y recogieron propuestas para el futuro programa electoral. Internet sirvió para conectar este proceso de coordinación interna, mediante la creación de foros y demás canales, enfocados a organizar el activismo de los simpatizantes. El portal “Chile con todos” centralizó este proceso, y potenció posteriormente el desarrollo externo de la campaña. El lema inclusivo de la campaña (“Así queremos Chile”) fue acompañado de una aplicación web destinada a recibir propuestas de gobierno de los ciudadanos.
Mientras tanto, en internet, un equipo coordinado por Hernán Larraín, Pablo Matamoros, Renato Bustamante y la agencia local Storm empezó a desarrollar una campaña en continuo crecimiento. La producción de spots electorales (llamados “franjas” en el país latinoamericano) comenzó en internet semanas antes que en la televisión. De hecho, las “franjas” emitidas en televisión eran apenas el resumen de lo que el equipo de Piñera proyectaba en YouTube (donde los vídeos emitidos acumularon 1,075,000 visitas). Por supuesto, Facebook, Twitter y Flickr también dieron cuenta de este esfuerzo audiovisual, ayudando a propagar los vídeos de la campaña. El único ámbito que se quedó por detrás fue el de los dispositivos móviles.
La campaña de Piñera fue más allá y difundió a diario imágenes poco habituales del candidato y su familia. No en vano, uno de los principales estrategas de Piñera (Hernan Larraín) se había reunido meses antes con David Cameron (hoy inquilino de Downing Street y entonces aplaudido por su estrategia 2.0).
Los vídeos de Piñera y los suyos fueron una sensación en internet y dieron el salto a los medios tradicionales de forma inmediata, consiguiendo una verdadera comunicación 360 y difundiendo la cercanía del candidato, de quien se dijo que había “izquierdizado” su imagen gracias a su apuesta por la web.
Los expertos vinculados a la campaña de Piñera destacaron en varias entrevistas que su objetivo era “generar un vínculo auténtico y transparente con la ciudadanía para liderar la elección en el terreno digital”. El llamado “comando digital” de Piñera se esforzó por separar a Piñera de su partido y personalizar la campaña alrededor de un candidato “todoterreno”. La estrategia venía preparándose desde 2008, cuando Piñera invitó a un grupo de bloggers a un almuerzo.
Frente a esta apuesta, los problemas internos en el seno de la Concertación llevaron a diferentes cambios en la estrategia online (el ex presidente y candidato oficialista Eduardo Frei sustituyó la cúpula de su equipo web meses antes de las elecciones). La falta de dirección acabó dejando a Frei sin opciones en internet, despejando el camino para la victoria de Piñera a comienzos de 2010.
Una victoria que supuso la primera gran campaña 2.0 en Latinoamérica tras el triunfo electoral de Barack Obama. Y una victoria que puso en valor la eficacia de un trabajo comprometido y profesional, algo que el equipo de Sebastián Piñera (con Hernan Larraín a la cabeza) tuvo claro desde el principio.